El sistema de
riego tradicional, que yo he conocido, consistía
en una persona por acequia, que era la máxima
autoridad. Esta persona era el regador, el último de la acequia de
Almazaruca fue Kiko, con su derbi campera y agüeras en la moto.
Los riegos comenzaban en cabecera y seguían un orden
estricto, nadie podía cortar el agua
al regador (impensable). Este sin embargo podía saltarse algunas fanegas y
seguir con las siguientes, para después
regarlas. Hay cultivos como las alfalfas, que necesitan riegos más periódicos y
sin embargo hay que saltarlas , si están recién segadas.
Hay que tener en cuenta, que en la Vega, se podían
sembrar Cebadas y después caricas (Habichuelas) o panizos para verde (Maíz). Lo
cual significa, que esa parcela recibía riegos tanto en invierno, /primavera (Cebada) y verano/otoño, habichuelas o maíz.
El regador decidía, junto con el presidente de la Comunidad de regantes y los propietarios, que tierras podían ser sembradas
en una doble hoja anual.
Las fincas debían
de estar en perfecto estado, caballones bien trazados, tanto
en distancia como altura. Las regueras tenían que estar limpias, ya que los riegos se cobraban por fanegas, no por tiempo. Se regaba tanto de
día como de noche, linterna en mano. Con lo cual el regador con su
tablón, podía decidir si estaba en los bancales pequeños de día y los grandes de noche.
Otro tema
fundamental eran los huertos,
vitales en la época que yo viví años
setenta y posteriores. Tenían su reglamento
propio, se debían de sembrar en los fines de semana, para utilizar el agua
que se dicaba a ellos. En principio solo los domingos y excepcionalmente los sábados,
en este último caso los cobraba el regador. El agua estaba libre, el domingo
y/o sábado dependiendo de el número de huertos que hubiera. En este día,
cada propietario comenzando por la cabecera ,sabia el tiempo que tenía, los demás se lo reclamaban.
Me imagino,
que este sistema de riego, es el que ha existido siempre y el que hizo que la
vega de Fuencalente, fuese en vergel en el desierto. Que yo sepa, primero fue
el cáñamo, después la remolacha y el último gran cultivo fueros las pipas. Hoy
desgraciadamente, la vega está prácticamente abandonada.
Respecto a los
sobrantes (tierras que se riegan con
los sobrantes de agua), aprovechaban para regar este día libre del agua. Los huertos se solían acabar pronto (eran de
gente que vivía en el pueblo y se tenía que desplazar a la vega). Esto servía
de excusa para que dichos sobrantes utilizaran el agua, que en realidad les pertenecía. Recogen el agua que sobra de las tres
acequia, ya sea en invierno, como el día de riego de los huertos etc . A día de hoy,
riegonuevo, tiene derecho de agua los sábados a partir del mediodía
y los domingos.
http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/portal_web/servicios_generales/doc_tecnicos/2010/agua_domestica
A finales de
los ochenta y principio de los noventa, el trabajo de regador dejo de ser rentable,
quizás por el abandono de la vega o debido al exceso de horas de trabajo.
Esto trajo
consigo toda una serie de problemas en las acequias. Incluso enfrentamientos verbales entre los acequieros de las distintas Comunidades. No
era raro, en aquella época que alguna acequia se limpiara en la boca de más,
para favorecer la salida de agua. Mientras que en otras podían aparecen objetos
que dificultaban la salida del agua. Como consecuencia de ello a principio del año
1991, se contrató a una empresa de Hidrogeología AQUACONSULTORES, para redistribuir las aguas del Manantial o balsa de Fuencaliente.
En las páginas
siguientes, están los datos de dicha distribución del agua para cada
acequia, dependiendo de los caudales.